ESPECIAL.- Tras su última rehabilitación, Demi Lovato parece haber dejado atrás su vida de excesos que casi la lleva a la muerte.

Según el portal de noticias TMZ,  Lovato pasó la Navidad tranquila, en compañía de sus familiares y amigos.  

Hace unos días la cantante envío un mensaje contundente a todos sus seguidores, con el que dejó en claro su postura sobre el difícil episodio que vivió.“Amo a mis fans y odio los tabloides. No creas lo que lees. La gente literalmente va a hacer cosas para vender una historia. Repugnante. Algún día le diré al mundo qué pasó exactamente y cómo es mi vida hoy, pero hasta que esté lista para compartirlo con la gente, por favor dejen de decir tonterías, ya que no saben nada de eso. Todavía necesito espacio y tiempo para sanar”, mencionó.