ESPECIAL.- Por un momento, Alejandra Guzmán dejó de lado su polémica con su hija Frida Sofía para hablar de sus adicciones y de cómo logró salir adelante entre tantos problemas personales y profesionales. En entrevista con Venga la Alegría, la estrella aseguró que sí tocó fondo hace algunos años."Yo sí he tocado mi fondo. Los excesos ya vienen con el éxito, de repente decir me tengo que ver bien, me tengo que levantar temprano, tengo que trabajar, entonces empiezo, en mi caso, a buscar un mejor entorno porque la fiesta siempre va a estar ahí", mencionó.

Aseguró que sus adicciones fueron muy marcadas por la época en la que vivió su juventud, pues en ese momento todo era en exceso."Los excesos son parte del tren de trabajo. Era parte de los ochentas el que fuera muy llamativo, que fueran a haber en la fiesta pues excesos. Realmente yo ni los invitaba llegaban solos. Yo llegaba a cantar y ya de ahí la banda y el este.. y el del palenque: 'Pásale'. Y ya llegas directo al aeropuerto, me acuerdo que llegabas con tu cigarro y tu whisky", dijo.

La intérprete aseguró que la escena musical está vinculado con un mundo de excesos, principalmente el rock."El rock and roll también siempre ha estado de la mano del alcohol, de las drogas. Tú dices, lo mismo que dice todo el mundo: es legal, ahí están y siguen. Y es lo que más daño hace", indicó.

Buscar ayuda es la respuestaAsimismo, la intérprete de "Mala Hierba" señaló que se encontraba mal con ella misma, aseguró que eso la hizo atraer a personas "sin luz" y de malas intenciones. "Si tú estás mal vas a buscar gente mala, vas a atraer gente mala, sin luz, que te chupa la sangre, la energía, el dinero", recalcó.

Alejandra Guzmán y sus cargas de trabajoMás adelante, la hija de Silvia Pinal contó que en una ocasión la obligaron a presentar un concierto pese a que se encontraba delicada de salud. "He tenido que hacer sacrificios. Yo estaba recién operada de los polímeros, estaba recién abierta, no podía pegar, entonces se me hacían unos seromas -seroma es agua dentro de tu cuerpo-, me sacaron nueve inyecciones como de vaca, de este tamaño, de una nalga, y al otro día fui a cantar al Auditorio", confesó.

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