Sandra Herrero tiene 22 años, es saxofonista y cuando tenia un aspecto masculino ejercía dirigiendo orquestas y dando clases de música, sin embargo, cuando inició la transición sus ofertas laborales y sus clases de música empezaron a decaer.El caso de Sandra no es el único, Kimberly llegó de España en busca de nuevas oportunidades laborales, quería concluir sus estudios de enfermería, pero su proceso sigue inconcluso.Así como ellas, hay muchas personas trans que tienen en pausa su futuro laboral, por eso el nuevo programa de la Federación Estatal LGTB (FELGTB) para la inserción laboral de las personas trans, busca, acompañar a las empresas para esta inserción, no solo en la contratación sino en la acogida laboral de todos los trabajadores.Sandra dejó el saxofón y opto por moda y confección, pero su entorno no fue muy bueno, pues sentía el rechazo por sus compañeros.“Soy una persona joven, he estudiado mucho, hablo inglés, solo quiero que miren mi currículum, no hace falta nada más”- comentó Sandra.De acuerdo a los datos de la FELGTB. El 77 % de las mujeres trans han sido discriminadas a la hora de buscar trabajo, y un 58% se oculta y no habla de su identidad para evitar problemas.  El programa de inserción defiende el derecho de las personas trans a optar por un trabajo digno.Se propone que la futura Ley Trans incluya incentivos económicos para las empresas que contraten a personas trans.MM