La Navidad está cada vez más cerca, de esta forma, muchas personas han comenzado con la decoración de sus casas; pero además de las luces, las nochebuenas y guirnaldas, algo que no puede faltar es el árbol

La tradición tiene su origen en la religión católica, pues se cree que en el siglo VIII había un roble consagrado a Thor en una ciudad de Alemania llamada Hesse.

De esta forma, cada vez que ocurría el solsticio de invierno, le ofrecían un sacrificio, por este motivo cuando Bonifacio, un santo y evangelizador, llegó a este lugar se quedó atónito y decidió cambiar la tradición para adaptarla a su religión.

Fue así que luego de evangelizar a los ciudadanos de este lugar, taló el árbol y en su lugar plantó un pino, ya que este es un “símbolo del amor perenne de Dios”, además, lo decoró con manzanas, de acuerdo con el portal ACI Prensa.

A partir de ese momento se habría comenzado con la tradición de poner árboles de Navidad en las casas y poco a poco a este se le fueron agregando elementos, tal como las velas que posteriormente se convirtieron en luces.

De esta manera, al ser una tradición completamente católica, se cree que el árbol de Navidad se debe colocar el 8 de diciembre, ya que este día se conmemora a la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

En la cual recuerdan que la concepción de Jesús se dio libre de pecado, ya que se cree que ella permaneció virgen antes, durante y después del nacimiento de su hijo, uno de los principios más importantes de esta religión.

Por este motivo, el Papa Pío IX estableció el 8 de diciembre como la fecha en la que se debía recordar el momento de la concepción de Jesús; por lo que se considera que en este día también se debe colocar el árbol de Navidad.