Los hábitos que desarrollamos a lo largo de nuestras vidas hablan mucho de quiénes somos. Las personas creativas y las personas más prácticas no ven las cosas ni viven la vida de la misma manera, con la misma actitud y visión que el resto y esto está bien, y es que casa persona piensa y siente según su muy particular estilo de vida y de pensamiento. En el caso de las mujeres, hay quienes son más expresivas y extrovertidas que otras, o más organizadas, imaginativas o ingeniosas. La variedad es lo más importante, es lo que nos hace humanos, diferentes y únicos. Según un par de estudios científicos, las mujeres inteligentes se duermen más tarde y dicen groserías. Eso no quiere decir que quiénes no son así no sean inteligentes, sino que estas características son encontradas recurrentemente en aquellas que se permite catalogar así, inteligentes, en el sentido de emprendedoras, aguerridas, propositivas, decididas, independientes y maduras, emocionalmente hablando. TE RECOMENDAMOS: Natalia Telléz pensó abandonar a su bebé y huir del país tras crisis de depresión postpartoUn estudio realizado por la Universidad de Madrid decidió medir algo así como la 'productividad', diferenciando entre mujeres que se levantaban y acostaban temprano para realizar sus actividades en comparación con las que trabajaban más bien de noche. Las pruebas demostraron que las mujeres que dormían más noche, salieron con mejor puntuación en el área de razonamiento inductivo, que se asocia con la inteligencia en general y el pensamiento innovador. Otro estudio publicado en la revista especializada Ciencias del Lenguaje, realizado por la Univeridad Marist, explica que sin diferencias particulares entre hombres y mujeres, las personas que hablan con groserías tienen un mejor vocabulario, rapidez y fluidez al hablar y, básicamente, son ágiles con el lenguaje.