Mientras la menor Oyku Kocak jugaba con su bicicleta sobre la carretera, su madre Ozge Kocak quien es secretaria médica en un policlínico que trata a pacientes con coronavirus, la sorprendió luego de no poder verse en un mes.Después de ver a su mamá, en segundos la menor no pudo contener las lágrimas y se puso a llorar  de la emoción, y al mismo tiempo le pedía que pasara un poco de “tiempo de chicas” juntas antes de que su padre se uniera a ellas.

“Oyku estuvo al cuidado de sus abuelos durante unas semanas para eliminar el riesgo de contaminación”, comentó la madre.“No puedo describir mis sentimientos”, dijo Kocak. “Mi hija recientemente no quiso hablar con nosotros por teléfono. Ella seguía preguntando por qué no estábamos allí con ella y si habíamos dado positivo en coronavirus. Es realmente alejado”, señaló Ozge Kocak para una entrevista.Con información de 13 Wowk y ABC News.MH