El tema resalta la idea de despedir el año que termina, recordando los momentos vividos, las experiencias, las alegrías y dificultades que se han experimentado durante esos doce meses. La letra tiene un tono alegre y nostálgico a la vez, celebrando el cierre de un ciclo y mirando hacia el futuro con esperanza y optimismo.

“Esa canción se grabó en 1953 y hasta hoy funciona, por decirlo de alguna manera, en muchos hogares se sigue despidiendo del año con ella y eso para mí es un verdadero regalo que la vida me ha dado” exclamó el cantante. 

A lo largo de los años, "Yo no olvido el año viejo" ha perdurado como una canción tradicional que une a las personas en estas festividades, recordando el pasado con cariño y recibiendo el año nuevo con alegría.