A sus 88 años, para Violetta Fantini, utilizar la tecnología significa poder llamar a sus hijos y nietos a través del teléfono fijo de su casa. Por este medio es como les comparte cuanto extraña los encuentros familiares que tenían antes de que comenzara la pandemia y la exigente cuarentena, en las cuales 14 pariente de reunian en su casa para disfrutar sus especialidades italianas: las pizzas de los viernes y los ravioles los domingos. El inicio de Nonna Violetta en redes sociales comenzó por una tierna fotografía que fue captada por su hija, quien quizo captar a su madre preparando unos ricos ravioles con la finalidad de compartirlo con sus familiares, sin embargo, por confusiones, la fotografía terminó compartida en un grupo de Facebook llamado "Hijos y nietos de Italianos", sitio de donde es originaria 'la nonna'. Debido al posteo, muchos comenzaron a solicitar la receta, pues se aprecicba que se trataba de un platillo delicioso. Por lo cual su nieta Sol, aprovechó la ocasión y se preguntó: ¿Y si grabo a la nona cocinando y, luego, lo comparto en las redes?" Así que colocando la cámara frente a la cocina, solicitó a su abuela que le explicara una de sus especialidades, para posteriormente compartirla en su canal de YouTube. Con gran soltura, Violetta se puso el delantal y detalló como se hacen los 'Cilli Pieni' convencida de que le estaba enseñando tan solo a su nieta que se encontraba a su lado. Lo que no sabía, era que a sus 88 años, estaba incursionando en las redes y que rápidamente se convertiría en un furor: una influencer culinaria con más de 1,700 suscriptores y 11,000 reproducciones por video. Entre risas la mujer a comentado "la cuarentena es la culpable". 

"Mi amor por la cocina viene de la infancia. Me encantaba ver a mi madre cocinar. Me ponía un banqueta y amasaba con ella", rememora. De hecho, hay veces que comparte anécdotas de su historia en los videos, mientras espera que se hagan las preparaciones.A Violetta le gusta oír a su nieta leer lo que la gente comenta y ver las fotos de quienes hicieron uno de sus manjares. Aún le cuesta comprender cómo hay personas que la miran desde distintas partes del mundo.