En el condado de Anxin en la provincia de Hebei han entrado nuevamente en vigor las restricciones ante el Coronavirus. Después de que la pandemia surgiera en China a finales del años pasado, el país ha logrado que las nuevas infecciones alcancen un nivel bajo.Las pequeñas oleadas que llegan a existir de la reactivación del virus son tomas con bastante cuidado por las autoridades sanitarias del país con la finalidad de evitar una segunda ola des abastecedora como la inicial.El domingo se informó que Anxin permanecería “completamente cerrado y controlado” según las autoridades. Solo los trabajadores esenciales tendrían permitido salir de su hogar, mientras que solamente un miembro del hogar puede salir una vez al día para realizar las compras necesarias.Además las habitantes no residentes tendrán prohibido ingresar a edificios, comunidades o aldeas. Las autoridades advirtieron que cualquier que viole las reglas será castigado por la ley.Anxin está a unos 150 km (90 millas) al sur de Beijing. Los medios chinos dicen que ha habido 18 casos en el condado desde el comienzo del reciente aumento en Beijing hace dos semanas. Ante su poca población en comparativa con los grandes centros urbanos de China, los expertos en salud se mantienen optimistas a ser posible la detención de la propagación.Las cifras recientes de China siguen siendo la envidia de la mayoría de los otros países afectados por el virus. Sin embargo, un aumento reciente en Beijing hace que las autoridades teman una posible segunda ola.En las últimas 24 horas, Beijing reportó 14 nuevos casos del virus, llevando el total desde un brote de mediados de junio en un mercado de alimentos a 311.