MONTERREY.- Persistente y con una mentalidad ganadora; es cómo se le recuerda a Martín Calvillo Murguía, un coach que llevó a la gloria al fútbol americano de Nuevo León.El entrenador consiguió en ocho ocasiones las máximas distinciones del deporte que otorga la Universidad Autónoma de Nuevo León con los Toros de la Prepa 16.Su carrera el futbol americano estudiantil comenzó con los Daneses del Ateneo Fuentes, de Saltillo, Coahuila, donde lo reclutó a inicios de los años ochentas el coach de los Auténticos Tigres Cayetano Garza, convirtiéndose en poco tiempo en uno de los mejores receptores de los felinos de esa generación que enfrentaría a equipos estadounidenses y cuya entrega quedó para la historia.

El coahuilense estudió en la Facultad de Organización Deportiva y su deseo de seguir en los emparrillados, al terminar su elegibilidad en Auténticos Tigres, lo llevó a integrar el equipo de los Dinosaurios de Saltillo y ser campeón de la Liga Nacional en 1996.Martín Calvillo logró que José Carlos Maltos se convirtiera en 2007 en pateador de los Tigres, lo que dio inicio a una brillante trayectoria que lo llevó a firmar con los Santos de Nueva Orleans de la NFL.Por su espíritu de superación en combinación con la fuerza y la destreza fue inmortalizado en el Salón de la Fama del Futbol Americano Nacional en 2016.Durante los últimos años, se desempeñó como subdirector administrativo de la Preparatoria 16 y encaminó el proceso selectivo de los equipos de las preparatorias para el selectivo nacional del 2020, imprimiendo su huella y talento en cada jugador.ard