MONTERREY. - La población penitenciaria fue olvidada en la pandemia de Covid-19 al no figurar entre los grupos de riesgo en las recomendaciones sanitarias de la autoridad, pese al hacinamiento y los brotes de contagios.Tras meses de espera y sin reflectores, los más de 8 mil reos fueron inoculados en medio de múltiples señalamientos a las autoridades penitenciarias sobre la falta de una estrategia sanitaria y de vacunación, entre ellos, exhortos que emitió la Comisión Estatal de Derechos Humanos a la Secretaría de Salud."Hemos estado atentos a las necesidades de las personas privadas de la libertad, sobre todo en el tema de salud y en el tema de la vacuna"."Hicimos un exhorto solicitando se hiciera a todos los grupos vulnerables, incluyendo a personas en situación de calle, incluyendo a la población migrante, incluyendo también a personas que están en los centros psiquiátricos".La aplicación de la unidosis de la farmacéutica Cansino, la misma que fue administrada a los maestros y de la que se presume habrá una segunda dosis, se realizó hace varias semanas en los cinco centros de reinserción social, la cual no fue anunciada por las autoridades estatales.La Secretaría de Seguridad Pública Estatal informó que:Brigada de vacunación hace unas semanas:8,716 internos vacunados16 internos no fueron vacunados por cuestiones médicas9 internos no fueron vacunados por ser menores de edadFallecimientos por Covid-19 en penales:2 internos6 custodiosEn septiembre de 2021 se registró el segundo brote, con el mayor número de contagios en las cárceles de Nuevo León, según cifras de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.88 contagios en septiembre35 mujeres53 hombres"Hubo una propagación del virus en el Centro de Reclusión Femenil, entonces se tuvieron que cerrar nuevamente. Se atendió la emergencia y se recuperaron sin ningún deceso". Hoy, a 21 meses desde que el coronavirus llegó a Nuevo León se reactivaron las visitas.Las medidas sanitarias obligatorias para los familiares son: cubrebocas, careta y guantes.Familiares de los internos señalaron que las visitas se reactivaron hace poco más de un mes, pero únicamente para quienes cuenten con el esquema completo de vacunación y presenten una prueba negativa a Covid-19.Sin contar que la crisis por la pandemia detonó mayores gastos para las familias de los internos con la compra de insumos y pocas veces el ingreso de alimentos caseros.

cog