Un 7 de septiembre de 1997, el más grande pelotero de nuestro país, Héctor Espino falleció en la Sultana del Norte, pero su nombre siempre será recordado en todos los inmuebles donde se juegue béisbol.Hace 22 años, el “Supermán de Chihuahua” dejó la vida terrenal para convertirse en toda una leyenda.“Definitivamente el nombre de Héctor Espino para el béisbol significa que es el mejor bateador del béisbol mexicano de todos los tiempos y para el Salón de la Fama es una gran leyenda que está aquí en su casa, en el Salón de la Fama, la casa de los inmortales”, mencionó Francisco Padilla, Director del Salón de la Fama del Béisbol.Y es que Espino disputó 24 temporadas en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), 24 temporadas en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) para convertirse en el máximo jonronero  al conectar 453 en en la LMB y 299 en la LMP, 752 en total.Cabe destacar que el pelotero que brilló en el béisbol de la Costa con los Naranjeros de Hermosillo consiguió la triple corona en 1964, 1970 y 1972.Cabe destacar que también escribió su nombre con letras doradas con la franela de la novena regiomontana.“Aquí en Sultanes, la carrera de Héctor Espino, llegó en 1962 debutó en ese año en la Liga Mexicana, venía de la Liga Central estaba jugando en San Luis Potosí, y en la temporada de 1962 fue novato del año en esa temporada y esa temporada fue campeón los Sultanes de Monterrey”, señaló Padilla.En el Salón de la Fama del Béisbol, ubicado en el Parque Fundidora hay un espacio dedicado para la máxima estrella del béisbol mexicano.

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