Es difícil calificar de forma sencilla a una final, Tigres tuvo que hacerlo con el cuchillo entre los dientes y León perdió en casa ante el América, una situación no muy común de ver este torneo.Hay bastante gente que criticó la forma en que el equipo de Ferretti alcanzó otra final más, ¿por qué enfocarse en estar prácticamente colgados del poste? ¿Era necesario que los jugadores se tirasen al suelo tantas veces?Tigres hizo lo que no lograba desde 2007: ganarle un partido a Rayados 1-0 en el Volcán, en el resto de encuentros tenía que haber más goles para poder conseguir la victoria, no era normal dejar al rival en 0, sobre todo después de los buenos juegos que habían estado haciendo, pero lo lograron.Mucha gente dice que Monterrey se echó atrás en el primer tiempo, pero realmente no fue así, los constantes ataques de Tigres obligaron a esperar un poco más atrás con respecto al primer partido, y como ese encuentro previo había sido demasiado intenso, con una presión muy alta, si cedían apenas unos metros la crítica popular era que te estabas volviendo defensivo, cuando solamente apelaban a lo que un equipo normal busca: aprovecharse de la necesidad del otro para atacar y guardarse la energía para contragolpear.El gol cayó por alguien poco pensado, en una jugada no tan repetida durante la temporada, con un resultado médico desagradable por el encontronazo de cabezas entre Pizarro y Gallardo, no estoy muy seguro de si Guido se dio cuenta en el momento de todo lo que el estadio estaba sintiendo por su remate, o si estaba totalmente concentrado en no desmayarse y esperar la atención médica, pero sin lugar a dudas demostró el espíritu combativo necesario para un partido de esta exigencia.Tensión en el complementoEn el segundo tiempo es donde vienen muchas cosas importantes: primero quiero destacar los múltiples cambios de Ricardo Ferretti, porque son clave para que no se partiera el equipo: Francisco Meza por Guido Pizarro: Meza toma la central izquierda, Salcedo la contención. Damm por Salcedo: 'Chaka' Rodríguez pasa a ser contención, Damm lateral por derecha. Eduardo Tercero por Luis Quiñones: Damm se convierte en carrilero, Tercero se suma a jugar como stopper. Fueron muchos los embates de Rayados por todos lados, y Tigres tenía clara una cosa: debía sobrevivir. Por supuesto que existía un orden por una disposición de dirección de campo. No se trata de defender todo el terreno, no tenía sentido ir a presionar cuando las piernas ya no daban y los compañeros no podían acompañar la velocidad del contragolpe, la clave era sencilla: defender el área.Hugo Ayala con su precisión, Eduardo Tercero volaba para cortar balones, Jorge Torres Nilo con muy pocos minutos estuvo concentrado los 100 minutos de partido, por esfuerzo nadie se quedó corto.Recuerdo el partido de Pumas el torneo pasado, cancha de CU, Edu Vargas falla una oportunidad que rayó en lo ridículo y costó muchísimo, y en este encuentro ante Monterrey tuvo otra falla similar, que es cierto que Rayados seguiría necesitando solamente un gol, pero al menos iban a perder tiempo en el festejo. Aunque tácticamente dio un gran aporte, e incluso fue el asistidor para el remate de Pizarro, me dejó intranquilo la oportunidad que dejó pasar, no sé si porque pensó que Gignac estaba mejor o por falta de responsabilidad, y la que estrella en la cara de Cárdenas.Por supuesto debe ser mencionado Nahuel Guzmán, en gran medida el equipo llegó a la final de ambos torneos que disputó gracias a él. No porque el resto de compañeros sean muy malos, pero este semestre lo han dejado muchas veces solo y jamás se ha rendido. Ha atajado todo como si su vida dependiera de ello.Es cierto que estéticamente la forma de este partido no es la más atractiva, incluso leía comentarios de personas diciendo que fue un muy mal partido, y me parece que no entienden lo que es jugar una semifinal, con la responsabilidad por la que pasaba Tigres y el miedo a perder ese corto gol, para muchos el miedo es malo, pero en esta ocasión activó los sentidos y sacó lo mejor de todos los jugadores para ser combativos hasta el final.Lo más importante estos días es recuperarse. Debe haber sesiones tácticas muy específicas, pero lo fundamental es recuperar lo físico porque hubo demasiado desgaste sobre todo en el segundo tiempo, todo el cuerpo de trabajo debe estar ya sobre rehabilitar a los lesionados, apoyar a los más desgastados, que nadie pueda poner ni una sola excusa.