En mayo se cumplieron 10 años de la llegada de Ricardo Ferretti a Tigres, desde entonces se han conseguido 5 títulos de liga, pero más allá de los resultados, el funcionamiento ha estado lejos de lo que se espera.Cuando se habla de un estilo, parece que siempre se cierra a “aburrido” o “pirotécnico”, incluso en “posesión” o “juego directo”, y así han salido corrientes futbolísticas, tanto de entrenadores como de periodismo, pero para analizar encasillarse en eso puede ser un error.No se trata de “¿qué me gusta?”, sino de “¿qué necesita el equipo?”, y a punto de iniciar el torneo Apertura 2020, ¿está claro qué es lo que necesitan los jugadores? ¿Es claro lo que necesita el colectivo?Primero hay que iniciar desde la exigencia. No es equipo que acompañe el torneo, ni un “a ver si califica”, el objetivo debe ser estar jugando la final en diciembre, ya ganarla o perderla será otra historia, pero necesitan llegar a ese punto. Y se tiene que dividir la temporada regular con la liguilla, puedes fracasar en temporada regular, que siendo Tigres significa estar fuera de los primeros 4 lugares, y fracasar en liguilla sería no llegar a la final.Puede ocurrir que se cumpla en la liga, quedando en los primeros 4, y que se fracase en liguilla, o viceversa; quedar en puestos de repechaje, pero terminar saliendo campeón, pero se debe encontrar una camino para que alcanzar los objetivos de cada fase, sea muy probable y no solo posible.Desde la parte estratégica, en la Copa por México se notó un detalle: buscar constantemente la espalda de los laterales rivales. Trataban de atraer marca hacia el centro, ya sea interiorizando a los laterales o teniendo posiciones por dentro, y los extremos no eran profundos, pero sí estaban perfilados para arrancar hacia el espacio, y allí buscaban lanzar los que estaban en el rol de centrocampistas, o incluso vimos muchos trazos largos cruzados de los centrales, sobre todo de Carlos Salcedo contra Chivas.También hubo constantes cambios de banda entre Luis Quiñones y Javier Aquino, sobre todo en los dos primeros partidos, en el tercero y cuarto dejó de ocurrir. Esto puede verse desde diferentes perspectivas, una puede ser que Tuca los ponía a competir para ver quién se queda con la titularidad, cosa que dudo mucho, y otra puede estar ligado a desconcentrar a los marcadores rivales, pero terminó siendo contraproducente.Entrando al tema de posiciones en la parte central del ataque, cuando Leo Fernández estuvo en el campo intentaba jugar atrás del 9, aunque a veces terminaba en paralelo a él, como doble 9, lo cual empeoraba su fútbol, pero cuando estaba de frente al arco con balón, había mucha mayor claridad, sin embargo parece que en algún momento va a tener que iniciar de derecha al centro, no como “extremo”, sino como un volante abierto que va a cerrar al centro.Por otro lado, Gignac jugando de enganche sigue apareciendo, esto ocurre cuando Vargas aparece de 9, tal como terminó los últimos 2 encuentros donde marcó. Así que no está, al menos por ahora, del todo claro cuál será el rol principal, y donde más lucen individualmente, Vargas, Gignac y Leo Fernández, y eso si es que en algún momento vamos a poder verlos juntos.Y para terminar, en la parte de volantes centrales es donde hay menos dudas, porque no parece tener probabilidad de cambio. Está clarísimo que Guido Pizarro y Rafael Carioca son los dueños absolutos, pero ¿son lo mejor en favor de la dinámica? ¿Tomarán la responsabilidad de corregir los errores de Leo Fernández por sus pases errados? ¿Estaría mejor usar un 4-3-3? Son las dudas que me deja esa zona, pero que quizá nunca podamos resolver por lo convencido que está Ferretti con ese par de jugadores.Espero que, en algún punto de la temporada, haya quienes ganen un puesto por competencia interna, como Jordan Sierra, Raymundo Fulgencio, Diego Reyes, Carlos Salcedo o Julián Quiñones, eso hablaría de lo bien que está el grupo. AM