El sueño de contar con nuevo estadio sigue latente para Tigres y para que esto se haga realidad, Cemex ya inició pláticas con la UANL con el fin de renovar el comodato que tiene del equipo, pues al extender el acuerdo en automático se daría la edificación del recinto.Fue en 1996 que la Universidad Autónoma de Nuevo León rentó la administración del conjunto felino a la cementera por 30 años, lapso en el que cada década se sientan a analizar lo hecho hasta el momento. Ahora, la empresa busca otro periodo largo para ‘aventarse’ el proyecto de la nueva casa.“Estamos sentados platicando ya para la renovación del 2026 en adelante, depende de sentarnos, de principio estamos hablando de un tiempo largo”, dijo a Mediotiempo, Miguel Ángel Garza, Presidente de Tigres. “Es una cuestión más de la universidad que decidan el proyecto (del estadio), ya se tienen los proyectos, cuando se viene y se habla de los terrenos de ferrocarriles, fue una alternativa adicional que le conviene a la Universidad y están viendo a largo plazo qué les conviene, pero en esa situación estamos sentados platicando la renovación de contrato y por ende se daría en automático la remodelación o construcción de un nuevo estadio”.Cemex no se atrevería a iniciar la construcción de un nuevo estadio hasta no tener el contrato renovado, ya que en su análisis, si se inicia la edificación en 2020 o 2021, el inmueble estaría listo mínimo 2023 o 2024, cuando solo le quedaría a la cementera muy poco tiempo al frente del equipo. Por esto la importancia de llegar a un acuerdo con la UANL, con la idea de sumar otros 30 años de comodato tras el 2026. Por lo pronto, todo marcha por buen camino.Se ha hablado de varias opciones de terreno donde se construya el estadio, pero según la directiva felina en el área de ferrocarriles, frente al Volcán, sería lo más viable.“Si se llegara a liberar esa cuestión sería fabuloso de acuerdo a los comentarios dichos por el Rector”, dijo Garza.Los terrenos de la empresa Kansas City Southern están ubicados sobre la avenida Manuel L. Barragán frente al campus de la UANL y el estadio de beisbol. El terreno comprende 100 hectáreas y será cedido al estado tras un acuerdo firmado en mayo por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.