Después de varias jornadas, parecía que íbamos a ver dos equipos que serían comodines de puntos: Veracruz y Juárez. El segundo ya la arrebató los 3 puntos a Rayados en casa, y la verdad es que Monterrey en ningún momento hizo notar en la cancha que haría algo por no perder de esa forma.Nadie se lo esperabaTal vez solo el más optimista podía creer firmemente que Juárez vencería a Rayados, tal vez los espectadores de Olímpico Benito Juárez no iban con la idea de sacar un triunfo de esa forma, y fueron a la cancha con la esperanza de pasar un domingo en familia o con los amigos, pero terminaron llevándose un triunfo.Los primeros esbozos de lo que se venía los vimos desde los primeros minutos, Juárez presionaba alto y estaba claro que sabían cuáles eran las deficiencias de Rayados en la salida e iban a tratar de encontrarlas.Hubo un tiro lejano de Intriago que pegó en el poste, y comenzaba a notarse que no sería un partido cualquiera. Luego Monterrey intentaba llegar al arco rival y lo desarmaban con mucha facilidad.Otra vez como ya se ha visto varias veces en la liga mexicana, el minuto de hidratación fue importante. A partir de eso los Bravos fueron todavía mejores y tenían a Rayados contra las cuerdas, y realmente lo aprovecharon puesto que es cuando cae el gol.Apenas vimos ese 1-0 y empezaron a ceder algunos metros, estaban acomodados 4-4-2 en su propio campo y les bastó para detener a Rayados. Cabe mencionar que antes de ese primer tanto, Barovero ya había sido figura para evitar que el marcador fuera más amplioReacción sin acciónPara la segunda parte muchos podríamos creer que había sido un accidente lo del primer tiempo, y que esa expectativa de una goleada a favor de Rayados iba a llegar. O al menos la remontada. O al menos el empate.Los cambios de Diego Alonso fueron iniciando el lapso del mundo 60 - 70, esta es la segunda parte del juego donde estadísticamente más cambios se hacen, y el técnico uruguayo decidió meter un par: Janssen por Hurtado y Pizarro por Rodríguez.El sistema cambió de un 4-3-2-1 a un 4-4-2 con Pizarro - Ortíz por el centro, Meza - Pabón por los costados, y un doble 9 Funes - Janssen. No se puede decir que no se intentó nada, no se puede decir que no hubo variantes, porque sí vimos que se trató, pero al equipo más que un movimiento táctico le faltaba el aspecto mental, la parte anímica, todo eso necesario para poder sacar un partido que se les iba escurriendo de las manos.Nada mejoróRayados siguió caminando por donde mismo, ¿la idea? Sí estaba, no podemos decir que no se les notaba algo, pero la manera de ejecutarlo fue bastante pobre. Rodolfo Pizarro estaba físicamente en la cancha, pero parece que su cabeza está en otro mundo; los laterales no crearon oportunidades como deben; la defensa se veía exhibida en cada ataque, ya sea en bloque o contragolpe, de Juárez; los contenciones nunca tuvieron el control; los delanteros tuvieron pocas y no pudieron concretar.El único que individualmente se salva es Barovero, vimos el segundo partido consecutivo donde es la figura de Rayados, contra Pumas alcanzó para ganar pero ahora solo para no terminar goleados.Diego Alonso en la miraLas soluciones las puso el entrenador en el segundo tiempo, entraron un par de futbolistas que han gastado más de 20 millones entre ambos, a posiciones que no desconocen, la intención era rescatar un marcador y trató de una forma que no se logró.El error tal vez fue elegir esa manera, porque pudo tomar una decisión más arriesgada de una estructura 2-3-3-2 pero como el rival estaba jugando muy bien, seguramente sería un suicidio desde temprano.A final de cuentas, popularmente Alonso es el villano, y claro que tiene parte de culpa, pero ahora mismo se le responsabiliza de todo lo malo que suceda.