Llegar a 75 años de vida debe ser motivo de orgullo y alegrías para cualquiera, en el caso del Club de Futbol Monterrey es así, pero todos los logros y conquistas a lo largo de tres cuartos de siglo no serían lo mismo si en el trayecto no se hubiera sufrido, y mucho, para conseguirlo.Jorge Urdiales sabe que hoy los Rayados son uno de los equipos más grandes en infraestructura, en campeonatos, en proyección, pero la historia del club a lo largo de todos estos años ha estado llena de matices, de cosas muy buenas, pero también de momentos malos, de sacrificios familiares, como los que en su momento hizo su padre, Don Leopoldo Urdiales.“Es un aniversario más que especial, 75 años imagínate que yo voy a cumplir 74 años ahora en septiembre, toda mi vida la he vivido en Rayados, mi padre fue pieza fundamental en una época del club y apenas hace un día cumplió 33 años de que se nos adelantó en el camino”, mencionó con nostalgia.“A lo largo de todo este tiempo existen un montón de historias, de alegrías, de tristezas o sinsabores, nada comparado con las alegrías, pero no sólo habló de campeonatos para esto, sino que aún sin títulos nos dieron muchas alegrías”.El deseo por crear el club de fútbol soccer, se originó tras el triunfo de la selección de Nuevo León en la final del torneo nacional ante la selección del estado de Jalisco, y más aún, en una ciudad donde el béisbol era (literalmente) “El Rey de los Deportes”.Un 27 de junio de 1945, se reunieron los señores Enrique Medina Ayala, Ángel Escobedo, Ramón Cárdenas y José Fidalgo, iniciaron con el proyecto de la formación del equipo y su anuncio a ser incluidos en la liga mayor de fútbol, se hizo formal el 28 de junio ante la Federación Mexicana de Fútbol.El debut del equipo fue triunfal, Monterrey ganó 1-0 al San Sebastián con gol del argentino, José “Ché” Gómez, en el extinto Parque de Béisbol Cuauhtémoc. Pero después de ahí, Monterrey tuvo su peor torneo, con cinco juegos ganados, cuatro empatados y 21 perdidos, con 58 goles a favor y 133 en contra. Incluyendo goleadas escandalosas ante Veracruz por 14-0 y Real España de 10-1.El 14 de septiembre de 1945, el autobús donde viajaba el equipo se incendió en la ciudad de San Juan de los Lagos, Jalisco. Tras la tragedia, algunos equipos de la liga apoyaron al club con jugadores y dinero para los lesionados y deudos de los jugadores fallecidos. El sueño del primer Monterrey, terminó después de un año.Siete años después, el Dr. Carlos Canseco junto con Mario Castillejos Maradiaga y Leopoldo Urdiales, recrean al equipo y se integra a la Segunda División, además comenzaría una larga historia en donde sería su casa hasta el 2015, el Estadio Tecnológico.“Hoy mucha gente presume los títulos, las conquistas de un club que vivió grandes momentos desde su inicio, que tuvo que sortear granas obstáculos y en donde las personas que tuvieron la visión de fundarlo tuvieron que sacrificar hasta el patrimonio familiar para seguir adelante. No todo ha sido fácil”, recordó.“Hoy el Club Monterrey significa una manera de ser, una manera de vivir en la que FEMSA terminó de darle curso al deber ser, al hagámoslo bien, para buscar satisfacer a una afición que al principio era beisbolera, pero que después se volcó en cariño al equipo, por eso hoy son 75 años plenos y de muchas satisfacciones”..- Es importante que las nuevas generaciones, los jóvenes y los no tan jóvenes sepan que no todo ha sido fácil para disfrutar lo que se tiene hoy, ¿se ha tenido que sufrir para merecer?“Imagínate que tan sufrido que en su momento me tocó ver a mi padre vender un toro de más de una tonelada para poder pagarles a los jugadores, recuerdo muy bien que jugadores llegaban a la casa a pedirle préstamos porque no había pagos.“Era una época donde los futbolistas trabajaban también en diferentes empresas como la vidriera o la fundidora, fueron muchas penurias, es más el doctor Carlos Canseco perdió su patrimonio por ponerlo en pos del equipo, fueron momentos muy fuertes, muy complicados, pero que marcaron y forjaron lo que más adelante se disfrutaría”, afirmó.Los Rayados regresaron a Primera División en 1956, pero apenas siete meses después volvieron a descender. Pasaron tres años más para regresar y ahora sí de manera definitiva al Máximo Circuito.“Ya cuando se tuvo el ascenso definitivo en 1960 se decidió por parte de las familias que estaban involucradas en el equipo ponerlo en manos de las empresas de Monterrey, porque se requería recursos fuertes en lo económico para mantenerse.“Se trajeron jugadores muy buenos como Claudio Lostanau, Enrique Lenci, un entrenador como Roberto Scarone, todos ellos fueron una columna vertebral del equipo, empezaron a llegar alegrías de resultados, aunque todavía no con títulos”, indicó emocionado.Urdiales sabe que esto fue el principio de unos cimientos que finalmente pudieron ser sólidos, porque al principio se caían, se desmoronaban.“Desde chico disfruté, yo hice viajes con mi papá, siendo muy chico, por carretera para ir a los partidos del equipo, viajes muy largos, desgastantes, pero que hoy tras tantos años son situaciones que atesoras con gran orgullo.“Ya después te acuerdas de las épocas de Milton Carlos, de Bertochi, de Rubén Romeo Corbo, Nilo Acuña, Juan González, Ubirajara Chagas, planteles grandiosos, que daban espectáculo, pero que no pudieron coronarlo con trofeos, hasta 1986 con un equipo plagado de jugadores de cantera”, expresó.Después llegaron las épocas de cosechar lo sembrado, los campeonatos de Liga del 2003, 2009, 2010 y el último apenas hace meses en el 2019. Además los internacionales de Concachampions en 2011, 2012, 2013 y 2019.“Ya las épocas de Pasarella, Víctor Manuel Vucetich que marcó una época dorada por todo lo que se ganó bajo su dirección técnica, lo de Diego Alonso y Antonio Mohamed son momentos para enmarcarlos, pero detrás de lo que hoy las nuevas generaciones disfrutan, hay heridas, cicatrices y sufrimientos que no se deben dejar de lado”, puntualizó Don Jorge Urdiales.Sin duda que la actualidad del Club de Futbol Monterrey es para presumirla, para ponerlo como un ejemplo en el futbol mexicano, pero todo esto no hubiera sido posible sin el esfuerzo y sacrificio de esos hombres que arriesgaron todo por el club, por ganarse un lugar que hoy tras 75 años lo tiene más que merecido.AM