El 21 de noviembre por la tarde se anunció que André-Pierre Gignac extendía su vínculo laboral con Tigres durante unos años más, algunos dicen que 3 y otros que son 2 con opción a otro. En este caso, podemos estar de acuerdo que decir que tres es correcto.Esta decisión llegó en vísperas de su segundo campeonato como goleo, con 14 tantos conseguidos y solamente un partido restante, con el perseguidor más cercano a un par de anotaciones.Según Transfermarkt, Gignac ha perdido valor económico de forma considerable en los últimos años, esto por supuesto ligado a que dejó de ser seleccionado nacional, no fue campeón en el torneo clausura y tiene 32 años con 11 meses.En estos tres años hay tres objetivos que el francés debe cumplir. Esto entiendo que nadie lleva más goles que él desde que llegó, está a ocho tantos de convertirse el máximo goleador en la historia de Tigres y ha conseguido tres títulos de liga desde que llegó.Título internacionalEsto es lo que más ha adolecido el equipo desde siempre. Si algunos quieren exagerar diciendo que la Campeones Cup es ya haberlo conseguido, es problema de esas personas. Pero la exigencia real debe ser ganar el torneo de Liga de Campeones de CONCACAF y, si se llega a dar el regreso, también la Copa Libertadores.Siendo un jugador tan diferente para Tigres y para el fútbol mexicano, una exigencia debe ser que consiga o ayude a conseguir algo realmente diferencial al resto.Extender la época doradaAunque algunas finales perdidas ensuciaron lo brillante de la época, la consecución de títulos ligueros debe seguir siendo de las principales prioridades del equipo, y sobretodo de Gignac, que tenga más temporadas como la actual donde aparece en el inicio, a mitad y al final de temporada regular.En este mismo punto añadiría mejorar considerablemente su producción fuera del Volcán, que cuando le toque retirarse y miremos sus números nadie pueda tener una objeción de su productividad.Saber cuándo dar un paso al costadoLa longevidad del deportista cada vez es más importante de trabajarse en distintas disciplinas, pero no todos lo alcanzan. Gignac se cuida, se prepara personalmente y no ha sufrido lesiones graves recientemente, pero no se puede descartar que llegue un momento donde deje de aportar al equipo.Es entendible que Juninho pueda seguir jugando a los 36 años porque es defensor, pero a esa misma edad jugando en el ataque puede ser una historia distinta.El aplauso más grande de mí parte para el francés será cuando él mismo sepa que, pese a que le llegue a quedar contrato, no pueda darle más al equipo y decida dejar su sitio en el 11 titular a otro jugador, no necesariamente salir de la plantilla.