En los partidos amistosos recientes de la Selección Mexicana, Ricardo Ferretti ha demostrado estar de acuerdo con lo que seguramente es una planeación de los federativos: convocar jugadores jóvenes, o al menos no tan grandes, para aumentar el roster de opciones que tendrá el próximo entrenador del Tri.Si bien es cierto que ha ido gente muy joven como Diego Laínez o Jesús Angulo, ahora tocará enfocarse en dos futbolistas que han demostrado mucha calidad pero que ya tienen una buena edad para ser jugadores muy rentables de primera división.Los laterales ha sido por mucho tiempo una posición menospreciada. Durante unas décadas se consideraba la zona más sencilla para jugar, hasta Alfio Basile decía que si alguien no entendía las ideas de juego lo iba a poner de laterales.Durante el último proceso desfilaron en esa zona Diego Reyes, Carlos Salcedo, Héctor Moreno, Miguel Layún, Jesús Dueñas y algunos otros más, en esta ocasión con selección ya jugó Van Rankin y Arteaga, pero los más importantes que podrán encontrar ahora son Jesús Gallardo de Monterrey y Luis “Chaka” Rodríguez de Tigres.Ambos han tomado un papel muy importante en su carrera. Gallardo ya jugó un mundial como titular y Chaka es ha convertido en un inamovible para un técnico tan exigente como Ricardo Ferretti.Gallardo ha disputado 77% de los minutos posibles y Chaka el 99%. Esto demuestra la importancia que tienen para sus entrenadores, misma que se ha visto con buenos frutos llegando a selección, sobretodo porque necesitan de estas oportunidades ambos para tener un puesto equitativo para competir con Miguel Layún que está en Europa y puede jugar por ambas bandas, ojalá que el próximo entrenador no considere la ubicación geográfica como fundamental para jugar.Este par de jugadores del fútbol regiomontano dan la ventaja de que iniciaron su carrera jugando más adelantados, tanto Luis como Jesús anteriormente tenían funciones ofensivas en sus equipos, pero por necesidad fueron retrasando su radio de acción hasta convertirse en dos buenos laterales, pero no pierden la técnica del que juega en el último cuarto del campo, para prueba de ello las asistencias y goles que suelen hacer.Si logran consolidarse como los laterales titulares pueden llegar muy lejos. La calidad la tienen, les falta el entorno ideal de juego para rendir a muy alto nivel como en sus clubes. ¿Logrará potenciarlos el próximo entrenador?