Hablar de un partido que terminas perdiendo 4-2 de visitante, en un estadio donde hace 7 años no logras ganar y con errores arbitrales, no puede tener solo un punto de vista. Habrá quienes hablen de injusticia, otros tantos que opten por reventar y decir que será lo mismo de siempre, y el más positivo dirá que se jugó bien y que el resultado llegará. Tarde o temprano, pero llegará.Las elecciones de Diego AlonsoApenas inicia el tercer torneo del entrenador uruguayo y ya hubo algunas decisiones que afectaron directamente en el funcionamiento de su equipo para mal, y que como consecuencia trajeron algunas facilidades para el rival que terminaron en gol a su favor.Desde hace varios días sabíamos cuál sería el Xl que emplearía Alonso, la única forma de no saberlo es no tener redes sociales o mínimo no seguir a la gente correcta, pero asumo que tú lector qué estás aquí ya tenías la idea de quiénes iban a salir de titulares, eso quiere decir que Diego lo tenía muy claro también, y seguramente que el rival también lo sabía con antelación y, a menos de que hubiera cambios bruscos de último momento, le permitía planear según las debilidades del rival.El primer error que yo considero muy grave está en el centro del campo. ¿Por qué utilizar a Jonathan González y Carlos Rodríguez en una especie de doble 5? A menos que la idea de Alonso es extraña o poco comprensible, la gran mayoría de las zonas centrales de un equipo se basan en complementos. Por decirlo de una forma “un contención que se queda, y un contención con salida”. Hay que tener claro que esto es un juego de funciones y no de posiciones, pero en entre esos dos jugadores jóvenes ¿quién era el que tenía la función de contención si ninguno de los dos lo ha sido? Tanto Jonathan como Carlos han necesitado a un contención cerca de ellos para poder funcionar, y ponerlos juntos a jugar en el Estadio Azteca contra Guido Rodríguez y Mateus Uribe era dar demasiadas ventajas, y además Sebastián Córdova les ganó la espalda muchas veces, tanto para recibir la pelota, para darle continuidad a la jugada y para atraer marca que fuera dejándole espacio libre a jugadores que venían frontales al área de Barovero.Ignoro los motivos por los cuales Jesús Gallardo, Rodolfo Pizarro y Celso Ortíz fueron a la banca. Los primeros dos ingresaron para el segundo tiempo, mientras que el paraguayo se quedó todo el tiempo esperando jugar, y era tal vez quien más necesitaban.Con la posibilidad de que existan motivos físicos, califico como “MALA” la elección de Diego Alonso para su Xl inicial.¿A qué se jugó?He escuchado y leído a varios aficionados decir que Rayados hizo un gran partido, algunos de los argumentos que dan es que el equipo se ve con hambre, que dejaron todo en la cancha, que se esforzaron mucho, que combatieron, que lucharon.En este punto donde hemos podido aprender juntos mucho de fútbol, nos damos cuenta que cada que un equipo corre más de lo que piensa, y se esfuerza físicamente más de lo que logra técnica y tácticamente, hay que sospechar de su nivel.No voy a decir que América exhibió tácticamente a Rayados, no fue así y no hay necesidad de mentir, pero en una lucha de vértigo, de velocidad, de crear y aprovechar errores, los jugadores de Herrera fueron más efectivos, porque el primer tiempo no existió el control y empataron, pero la segunda parte se la llevaron las Águilas con dos goles sin respuesta, justo cuando Alonso intentó corregir.Renato Ibarra hizo lo que quiso con Vangioni, Nico Castillo toma la confianza que un centro delantero necesita, los centrocampistas de Monterrey hacen subir unos euros al valor de Guido Rodríguez por cómo le permiten que juegue, Jeremy Ménez entró a repartir calidad en 15 minutos. Estoy convencido de que mucho de lo que fue América es gracias a que Rayados salió bajo una idea equivocada.Lo rescatableVimos un partido decente de Maxi Meza. No hay que vender una idea de que ya llegó a su nivel, ni que manejó todo lo positivo que tuvo Rayados. Pero su participación estuvo por arriba del promedio y eso es una buena noticia de avance en inicio para una pieza que puede llegar a ser fundamental para Alonso y que hoy todavía no lo es.