Ricardo Ferretti es toda una leyenda viviente del futbol mexicano, no sólo por lo conseguido como jugador, sino también por sus hazañas como entrenador. La más reciente de éstas luego de conquistar su séptimo campeonato del balompié nacional.Dicha proeza la consiguió luego de que los Tigres de la UANL se impusieran al club León en la Final del Clausura 2019. No obstante, el estratega brasileño no cuenta con la aprobación de todos los fanáticos al deporte más popular del mundo.Ferretti es tan amado como odiado en México, las causas son diversas, sin embargo, a continuación, te mostramos tres razones por la cuales Ricardo gesta la antipatía y el cariño en la afición. ODIO1- TemperamentoLa mala actitud que acostumbra tener el ‘Tuca’ con la prensa, las discusiones con los rivales y los constantes regaños hacia sus futbolistas han generado las críticas en un sector del público.2- Estilo de juegoEl manejo que suele dar Ferretti a los partidos es uno de los temas más atacados por sus detractores, puesto que no ven correcto el modo defensivo y la ideología de posesión implementada en sus escuadras.3- Desconfianza para los jóvenesEn los equipos donde Ricardo ha fungido como timonel la apertura a los juveniles es mínima; hecho comprobado en su etapa como mandamás de Pumas, un conjunto con fama de debutar promesas de la cantera. AMOR1- Récord de títulosJunto a Ignacio Trelles, ‘Tuca’ es el técnico más ganador en la historia de la Liga MX, ambos con siete coronas. Además, los hinchas de Tigres lo tienen en una alta estima debido a que le dio cinco estrellas a su club.2- Época de jugadorEl palmarés de Ferretti no se limita a los banquillos, como futbolista conquistó dos campeonatos del torneo local con Pumas y una Copa México con Toluca.3- IrreverenciaRicardo no es mal humor todo el tiempo. En ocasiones tiende a bromear en las conferencias de prensa, con sus mismos futbolistas e incluso ha cometido actos graciosos como cuando los expulsaron de un partido y se escondió en las bancas. https://www.milenio.com/futbol/club-tigres/por-que-amamos-u-odiamos-a-tuca-ferretti