Dicen los jugadores que la celebración del título es lo más glorioso que se puede lograr, pero también está ese partido, ese instante que recordarán para toda la vida como lo es una salvación del descenso. Hace 21 años se vivió uno de los días más dramáticos en la historia del Monterrey, la conocida como 'Batalla del 9 de mayo'.Monterrey recibía al Puebla en una guerra futbolística, una que a la postre saldría victorioso el conjunto albiazul. Pues pese al empate conseguido aquella tarde y al haber cosechado sólo 14 unidades en la campaña del Verano del 99 pudieron mantenerse en la primera división.Sin duda el público fue factor en aquel instante, así lo dejó en claro Francisco Javier  ‘Abuelo’ Cruz, encargado ese día de dar el pase de la salvación.“Yo creo que dentro de los decibeles fue el gol más cantado en todo Monterrey; fue fundamental, porque la afición de nuestro equipo siempre ha sido incondicional, muy entregada y a pesar de las vicisitudes que estábamos viviendo por falta de sueldo, a pesar del estado anímico. Yo pienso que la afición fue determinante para que nosotros nos mantuviéramos en Primera división”.La afición de 'La Pandilla' soltó la tensión gracias a la anotación de Sergio 'Alivin' Pérez, a el minuto 71 del partido; Antonio Mohamed había salido lesionado y su lugar lo tomaba un histórico como lo era el ‘Abuelo’ Cruz. La jugada inició por la banda izquierda con el canterano Guillermo Chabrán, que cedió para Cruz que con maestría envió un pase de tres dedos para Sergio ‘Alvin’ Pérez que se sacó a un defensa y con la zurda envió el balón al fondo de la red.La albarabía fue total y hace unos años Sergio Pérez, en entrevista, recordó ese instante.“En el momento en que meto el gol  no me cayó el veinte, la verdad. Fue un grito de gol, fui a abrazar a los compañeros y no me puse a pensar en ese momento que nos estábamos salvando. Ya fue hasta el final del juego cuando agradecí a Dios la oportunidad de haber estado ahí, de poder ayudar a mí equipo”.El encargado del pase, Francisco Javier, también trajo a su mente el gol y tras 21 años se sigue emocionando por lo sucedido.“Con mucha emotividad conectamos con el público, fue un momento muy emotivo, porque saqué amor de adentro del corazón y bueno Lugo sale por izquierda con Chabrand, que me ve, hago un movimiento de atracción hacia el campo de nosotros y le pico a la espalda al defensa y ahí viene lo que sucedió después, que fue una jugada tan perfecta que pudimos culminarla con la cereza del pastel del 'Alvin' Pérez”.Sin duda un momento único, que estará para siempre en el recuerdo de los aficionados albiazules y que el propio Sergio Pérez mencionó hace unos ayeres de la siguiente manera.“Ese gol, esa tarde marcaron mi carrera y mi vida. Siempre fui aficionado al Monterrey y poder estar en la historia de esta forma fue un sueño hecho realidad”.AM