Previo al arranque de la Final de la Copa MX entre Rayados y Cruz Azul, se dio a conocer una lamentable noticia a través del sonido local del Estadio BBVA Bancomer y en las pantallas del inmueble, el fallecimiento de Arnulfo Avilán Cruz, quien era tapatío de nacimiento y regio por adopción.Sí, el último decano del balompié regiomontano dejó este mundo, en donde será recordado como integrante del histórico equipo del Monterrey que en 1945, trajo el futbol a la Sultana del Norte en una tierra en la que el béisbol era literalmente el Rey de los Deportes, con unos Fantasmas Grises que dominaban la Liga Mexicana.El 19 de agosto de 1945, el Parque Cuauhtémoc albergó el juego entre el Monterrey y el San Sebastián de Guanajuato, y ese día por primera vez rodó un balón de futbol en la ciudad de la machaca y el cabrito en un partido profesional de la Liga Mayor.Ahí en ese equipo del Monterrey se encontraba Arnulfo Avilán, quien participó en ese partido que los regios ganaron 1-0 a San Sebastián con anotación del Che Gómez, que también vivió el trágico accidente del 14 de septiembre de 1945, cuando se incendió el autobús que llevaba al equipo a Guadalajara para jugar contra el Oro.Hermano de Francisco Avilán, el técnico que llevó a Rayados a su primer título de Liga en el torneo de México 1986, el nombre de Arnulfo Avilán será siempre recordado por todo el ámbito del balompié en la Sultana.SR