Antonio Mohamed tuvo un 2019 espectacular: logró que Monterrey fuera campeón de Liga y que tuviera un digno papel en el Mundial de Clubes. El estratega de Rayados hoy mira a perspectiva los objetivos conseguidos y los desmenuza, haciendo un pasaje por el título con dedicatoria a su hijo fallecido Faryd (q.e.p.d.)."Fue un hermoso desafío y puedo decirte que es el título más importante de mi carrera. Está delante de todo, porque se dio con el club que yo quiero, en el club por el que tengo tanto afecto como Huracán y contra América y en el Azteca. Así que fue todo perfecto. Fue soñado y aceptamos el reto por el Mundial de Clubes. Yo conocía el plantel, sabíamos que podíamos competir y fue todo espectacular”, relata el argentino para Enganche.com.arEl Turco no se guarda nada cuando habla del título dedicado a su hijo Faryd, deja fluir las sensaciones y equipara el logro a una caricia en el alma  por la alegría que pudo darle a su pequeño que está en cielo."Mi hijo Faryd era muy futbolero,  imagínate que perdió la vida en un Mundial de futbol y con 9 añitos. Era de Monterrey y de Huracán. Nos tocó perder el ascenso con Argentinos Juniors y de ahí nos fuimos al Mundial de Alemania. En ese viaje, él me dijo: 'Ahora que volvemos a Argentina tenemos que ascender a Huracán'. Yo le dije que no porque no seguía más en el club. Y me insistió: 'Mi sueño es que asciendas a Huracán y verlo en primera. Y después nos regresamos a México para que saques campeón a Monterrey'. Y por suerte las dos cosas las pudimos hacer. Esa es la carga emocional de este título, es una caricia al alma."Cualquiera que es papá puede entender de qué se trata esto que me pasó a mí. Es realmente una caricia, es como sanar, no sé cómo explicarlo bien con palabras. Fue un momento emocionante, único y por eso estoy feliz. Y también la verdad es que hicimos felices a millones de hinchas de Monterrey", añade Tony.