Cuando pienso en Damm la primer palabra que se me viene a la mente es “velocidad”, y seguramente fue una de las características por las que Tigres decidió comprarlo en 2015, un extremo con aspectos mejorables pero que tenía en su ADN una velocidad que, en ese momento, ningún otro tenía en México.Llegó junto con Javier Aquino, eran dos futbolistas extremos por derecha y la duda era: ¿cómo van a jugar? Durante un buen tiempo, Aquino era fijo por izquierda y Damm por derecha. Luego entraba Damián Álvarez por Damm, Aquino pasaba a la derecha y Damián jugaba lo que le tocaba por el sector izquierdo.Ya han sido varias oportunidades en que hemos podido ver a Jurgen Damm jugando por el sector izquierdo del campo, curiosamente donde más modificaciones polémicas han existido esta temporada, con esto me refiero a Dueñas de lateral y Torres Nilo de central en ese sector.Algo evidente en Damm es su bajo nivel de finalización de cara a la portería o al área, al menos cerca de esa zona. Cuando hace las cosas bien, nos convence y quisiéramos que ese Damm juegue siempre, pero su realidad es que la mayoría de sus situaciones positivas son excepciones y no constantes de su juego.¿Por qué ponerlo por izquierda si ni siquiera domina la derecha? Una pregunta que he leído en redes sociales o que directamente me han preguntado personas con quienes platico de fútbol, al principio yo pensaba meramente en los factores futbolísticos: el recorte, jugar a perfil cambiado para tener una ventaja sobre su marcador e incluso pensé en el juego aéreo, porque Damm es bueno en ese aspecto y Ayala es bueno lanzando, entonces hacía sentido que Hugo lance balones cruzados a esa zona y que Jürgen los gane, pero creo que esto no es solo futbolístico.Él tenía que trabajar lo mental y lo ha estado haciendo, y jugar por la banda izquierda mental, futbolística y físicamente es una exigencia extra, un reto más para convertirse en un jugador más completo, sobretodo aprovechando el tema de la lesión de Aquino que lo ha dejado varias semanas fuera.Está siendo una gran oportunidad para que Damm sea capaz de pelear una posición más en un equipo lleno de jugadores polifuncionales, se está convirtiendo en un jugador de mayor consideración, uno que puede ser una pieza para varias zonas y no nada más la banda derecha.Un reto futbolístico y mental, que hasta ahora no va mal. Esto tampoco es improvisado, se entrenó hasta que llegó a ser correcto en situaciones clave de jugar a perfil cambiado. ¿Qué tanto seguirá allí? Es la pregunta que resolveremos en lo que queda de liga y copa.