Con una gran reacción del Porto en el segundo tiempo, los Dragones pudieron mantenerse con vida en la Europa League al vencer 2-1 a Young Boys de visita, gracias a un doblete de Aboubakar en tres minutos, para llegar a siete puntos en el grupo G. Jesús Corona tuvo una destacada actuación tras 84 minuto de acción. El conjunto suizo encontró la ventaja muy rápido en el partido cuando Ulisses García cobró un castigo por derecha y en el área Christian Fassnacht remató de cabeza para hacer inútil la estirada de Agustín Marchesin, para que los locales se pusieran al frente 1-0 al 6’. Young Boys estuvo cerca de ampliar la ventaja, pero Marchesin desvió de un manotazo al 22’ un remate de Fassnacht y pudo contener los embates del conjunto dirigido por Seoane. La reacción de los lusos llegó al 25’, cuando Marega tuvo el empate, pero el guardameta Von Ballmoos salió para tapar con la pierna izquierda el remate del dorsal ‘11’ de los Dragones en el área, luego de que los suizos perdieron el balón en la salida y así evitó el empate del Porto. En el complemento Jesús Corona se mantuvo como uno de los hombres más activos del Porto en el ataque, pero al Tecatito se le negó el gol en dos ocasiones, pero realizó un desgaste importante para generar desequilibrio y oportunidades para su equipo. Al 54’ Corona condujo el balón, recortó al centro a un marcador y al tratar de definir de derecha el guardameta se tendió para desviar a mano izquierda y en el contrarremate de Marega se fue por un lado. Luego al 68’ Aboubakar mandó un centro por derecha y el mexicano bajó con el pecho en el área, pero su remate pega por fuera de la red, a un lado del poste izquierdo.El asedio del Porto sobre el arco de Young Boys era asfixiante y en tres minutos lograron darle vuelta al marcador. Primero al 75’ cuando Marega sacó una diagonal retrasada por izquierda que Aboubakar empujó para el 1-1 y después al 78’ el mismo camerunés marcó su segundo del partido tras un tiro de esquina por derecha que cobró Corona, el balón fue peinado a primer poste y cerró la pinza para el 2-1 definitivo a favor de los portugueses.