A finales del siglo XIX, en pleno auge del futbol moderno, los árbitros ya vestían de color negro. Este color se mantuvo hasta el Mundial de Estados Unidos 1994.A partir de entonces, la gama de colores autorizados para que los árbitros vistieran se extendió a violeta, amarillo y blanco. Ese mismo año, en la Premier League, todavía se agregó un color más: el verde.Sin embargo, la génesis del color negro en el jersey de los jueces de futbol —clásico pigmento que nos recuerda su autoridad— es hasta cierto punto incierta. Por un lado, se habla del vínculo entre la tonalidad de la toga que emplea un juez que imparte justicia en los tribunales, y la extensión de este símbolo hasta el árbitro deportivo.Incluso se ha mencionado que el color tiene que ver con la elegancia adoptada de la chaqueta negra, camisa blanca y corbata (aún con pantalón corto y medias), que los jueces utilizaron como vestimenta oficial a principios de la década de los 50.Lo cierto es que poco se sabe del origen del negro en el atuendo de los oficiales. La FIFA, por su parte, ha mantenido esta tonalidad dentro de la paleta de posibilidades para vestir durante un partido; siendo incluso la favorita de muchos silbantes alrededor del mundo.AM