Tal vez la jugada más polémica en los mundiales, “La mano de Dios” como fue bautizada, no hubiera pasado a la historia y hubiera quedado en una jugada más de haber existido el VAR durante el Mundial México 1986, donde la Selección Argentina de la mano de Diego Armando Maradona se proclamó Campeona del Mundo.Posiblemente la posición del árbitro tunecino, Ali Bennaceura no permitió que viera con claridad la mano levantada de Diego, pero el asistente número dos, Bogdan Dotchev, sí tenía una mejor perspectiva, con la cual el primer gol del triunfo de la Albiceleste 2-1 sobre Inglaterra, hubiera quedado invalidado. Valdano no hizo un buen control y el defensa inglés, Steve Hodge, en su afán por despejar, sacó un globo entre el punto penal y la línea del área chica, zona a la que llegó Diego Armando llegó como un tren. Saltó y para evitar que el arquero Peter Shilton le ganara, levantó la mano haciendo contacto con el esférico y mandándolo a guardar para hacer el 1-0 al minuto 51.Cuatro minutos después, Maradona haría el que hasta hoy es catalogado como el mejor gol en los Mundiales, dándole así el pase a Semifinales a la Selección de Argentina, que posteriormente se coronaría ganándole a Alemania en la cancha del Estadio Azteca.

AZ.