Los futbolistas en todo el mundo no han escapado de los cambios económicos que ha provocado la detención de los torneos por la pandemia del COVID-19. Algunos por decisión propia como los jugadores del Barcelona, y otros por la determinación de su club.Pero en Hungría el gobierno fue el que decretó una reducción de sueldo a los jugadores profesionales de hasta el 70 por ciento, sin tomar en cuenta nacionalidades. Este decreto durará hasta que las autoridades sanitarias levanten la cuarentena. La federación húngara de futbol aún se encuentra analizando cuándo podrán retomar las competencias, pensando en que podrán acabar el torneo que se estaba jugando antes del 13 de junio.“Calculamos que el campeonato se podrá terminar si podemos empezar a jugar los partidos pendientes antes del 13 de junio", dijo Sandor Csányi, presidente de la federación húngara, en diálogo con el diario Nemzetisport. AZ.