Defensas de la segunda estrella

17 años después de conseguir el primer título de Liga y 10 años más tarde de llegar a la final de la temporada 92-93, la ilusión regresaba a las filas del Monterrey, pues en el Clausura 2003 con Daniel Pasarella como entrenador se conseguía la tan anhelada y sufrida estrella. Todo buen equipo se compone por una defensa de calidad y en este semana del 75 anversario del Monterrey pudimos platicar con dos elementos importantes en la obtención del segundo título de Liga, Pablo Rotchen, experimentado defensa argentino de la época y el canterano en aquel torneo Elliott Huitrón. Pablo mencionó cómo llegó a las filas albiazules aquel año y la importancia de defender los colores de la Pandilla, dejando en claro que lo que vivió en México no lo vivió en ninguna otra parte.  “Al principio cuando me ofrecen la posibilidad de jugar con el Monterrey, yo había jugado contra el Monterrey en el 92 que fuimos con Independiente. Al saber que estaba (Daniel) Pasarella que era un entrenador que yo había tenido, me gustó la idea de ir a probar suerte también para allá. Los primeros seis meses no fueron buenos, fue un semestre de estudio. En el segundo semestre encontró su mejor nivel, los jugadores tuvieron su mejor versión y eso hizo que se diera el título tan esperado después de tantos años”. “La afición del Monterrey sinceramente lo que viví en México no lo viví en ningún sitio, creo que también se potenció por tantos años de espera de no haber logrado ningún título, desde el 86 que no se lograba. Juntos pudimos festejar después de 17 años, la gente la verdad es que eso tantas ganas acumuladas lo mostraron, hicieron ver de verdad lo que es una afición. Tantos años de espera hizo que el sueño se cumpla realidad, junto al equipo. La gente creo que lo tiene merecido y en estos momentos tan lindos la gente lo tiene que disfrutar, porque no es común que un club gane tanto en tan poco tiempo. Y con la gente eternamente agradecido, siempre estuvieron ahí en las buenas y en las malas y eso se lleva en el corazón”.Por su parte Huitrón, lateral derecho del Monterrey, destacó que aquel Clausura 2003 fue su debut en primera y recordó el partido de Cuartos de Final ante el Atlas, donde marcó una anotación vital en liguilla. “Me tocó la fortuna de que me dieran la oportunidad, junto a Pasarella, Sabella y el Cuerpo Técnico de tenerme en primera. Me toca debutar en la jornada cuatro ante el Veracruz y me toca ingresar por mi ídolo que es el Cabrito Arellano. Se fueron dando los partidos, las cosas, me tocó hacer un gol importante en Cuartos de Final y en mi debut, se dio el título, agradecido que se me dio la oportunidad”.  “Lo que más me marcó a mí y por lo que la gente más me recuerda es por ese gol contra Atlas en los Cuartos de Final (Clausura 2003), fue un momento muy importante en mi vida que ahí está marcado y que gracias a Dios nos dio la posibilidad de seguir avanzando”.Ambos comentaron incluso una anécdota que los marcó en la obtención del segundo título del Monterrey. “Me acuerdo mucho que pasamos mucho tiempo concentrados en el cerrito, me despertaba mucho mirando el techo, debe haber sido las ansias de ya jugar y llega un momento en que cuando se van acercando los partidos decisivos cada vez duermes menos. Algunos no tienen problemas, otros dormíamos menos, por la ansiedad, porque había llegado un momento tan importante para la institución y en lo personal también”, destacó Pablo Rotchen. “Recuerdo que Ricardo Martínez me decía en cada partido y más en la liguilla que me fuera al ataque y yo le decía no puedo subir porque estaba Pablo (Rotchen) y Flavio (Rogeiro) ellos me decían que no lo hiciera. Pero Ricardo me decía tú sube, si hay gol es mi culpa, es confianza que te daba Ricardo Martínez era muy buena, porque yo tenía 19 o 20 años, estaba en medio de mucha gente grande”. “Chuy siempre estuvo en selección, entonces para mí jugar al lado de él, para empezar no me lo imaginaba, incluso un torneo antes él me regaló una camisa, fue un partido contra Pachuca allá en Pachuca". "Una anécdota que tengo con Chuy es que me agarro yo por la banda y me paso por atrás y no me la da, le digo anda Chuy baja. Me dice ¿baja?, para que subes cabr… orale para abajo, ósea nunca me ayudaba”, afirmó Elliot Huitrón.AM