El juego entre San Diego Padres y Washington Nationals que se desarrollaba en el Nationals Park fue interrumpido a la mita de la sexta entrada debido a un tiroteo que se registró afuera del inmueble. De acuerdo a información de la agencia AFP, hay dos víctimas de los cerca de 12 disparos que se produjeron, algo que confirmó más tarde la policía de la ciudad de Washington, la cual señaló que ya no había ningún peligro.  Cuando Pierce Johnson corría desde el bullpen y mientras los árbitros hablaban con el jefe de mantenimiento del Nationals Park, se escucharon las detonaciones afuera del estadio por el área donde se encuentra la tercera base. Enseguida se pidió a los jugadores abandonar el terreno de juego, lo que originó cierta confusión, ya que por el riesgo de la lluvia se pensó que el juego se había detenido.  

Sin embargo, una nueva detonación hizo que los aficionados empezaran a moverse, aunque la mayoría trató de esconderse donde se encontraban. En los altavoces se pidió a los asistentes permanecer en sus lugares, ya que el incidente se había producido afuera del estadio y una vez que se corroboró la seguridad les infirmó que podían salir, aunque lo hicieron sin tranquilidad y corriendo la gran mayoría.  La policía de DC escribió en sus redes sociales que estaban “respondiendo a un tiroteo en el bloque 1500 de South Capitol Street, SW, en el que dos personas recibieron un disparo fuera del Nationals Park. Esto es actualmente una investigación activa y parece que no hay ninguna amenaza en curso en este momento". MN