Cuando todos juraban que ahora sí era "hombre muerto", la leyenda de WWE apareció para reclamar su estatus de inmortal.The Undertaker hizo acto de presencia en Monday Night RAW la noche después de WrestleMania. Quien tuvo el "honor" de recibir al Enterrador fue Elias, que en noches consecutivas fue humillado por dos de los más grandes nombres en la historia de este deporte: John Cena y ahora el hombre del Valle de la Muerte.Mofándose de cómo Cena le interrumpió el domingo usando rimas de rap en su faceta de Dr. of Thuganomics, Elias advirtió que aquel que osara interrumpirle sería "hombre muerto"... y se le cumplió.Las luces se apagaron, el mítico GONG retumbó en Brooklyn y los más de 20 mil asistentes se levantaron del asiento para corear la marcha fúnebre. Después, un Chokeslam y Tombstone bastaron para ver la clásica pose con los ojos en blanco y la lengua de fuera, la señal del desastre.

Por primera vez en este siglo, The Undertaker no luchó en WrestleMania, el más grande evento de WWE en el que tiene el récord de más participaciones y victorias de todos los tiempos.