A Nick Kyrgios le gusta derribar gigantes en Acapulco, y en menos de 24 horas, mandó de regreso a casa 20 títulos de Grand Slam gracias a su prodigioso y controvertido estilo de juego. Si ayer eliminó a Rafa Nadal con todo y sus 17 Grand Slams, hoy tocó turno a Stan Wawrinka y sus tres cetros majors. En ambos casos con nueve mil personas en contra suya, como si la adversidad fuese su alimento favorito.El tenista de 23 años, ranking 72 del mundo, venció en dos horas y 30 minutos al suizo de 33 por parciales de 7-5, 6-7(3) y 6-4. Lo hizo con una efectividad del 80 por ciento en sus puntos ganados en el primer servicio y pese a ser castigado por la poderosa derecha de Stan, quien le propinó 15 aces. Apenas en el primer game, Nick cayó sobre su mano derecha y tuvo que ser atendido. Los doctores le aplicaron ungüento, y pese a las dolencias, pudo ponerse arriba 1-0 y mantenerse competitivo por el resto del set. Tanto que en el duodécimo juego consiguió su primer quiebre en el torneo desde que lo hiciera en su debut ante Andreas Seppi dos rondas atrás, pues ante Rafa Nadal en los dos sets tuvo que resolver en el tie break para poder aventajarlo.El segundo round pareció un poco amistoso vals, si uno daba un paso, el otro lo daba por igual y así, hasta que en el noveno game se gestó el despertar de Stan, o al menos eso parecía. El suizo propinó un fulminante 40-0 al oceánico quien no le vio ni el polvo a un endemoniado expreso suizo dispuesto a revertir su destino. Pero de inmediato Nick contestó con otro quiebre y conservó su saque para poner 6-5 la pizarra y dejar en jaque al tres veces ganador de Grand Slam. Stan pudo mandar a tie break y ganarlo con coraje, tal y como ha hecho para hacer de su nombre uno de respeto en el circuito. Pero no le alcanzó a Wawrinka, quien para el quinto game sufrió un quiebre que significó su eliminación en Cuartos de Final del Abierto Mexicano de Tenis, torneo donde Kyrgios puede presumir de haber eliminado a Novak Djokovic en 2017 y ahora a Nadal y Stan, un total de 35 Grand Slams echados por la borda, cortesía del Chico Malo. AM