Después del maratón del viernes, la Serie Mundial tuvo un Juego 4 que se marcó en dos etapas: antes y después del jonrón de Yasiel Puig. De la primera a la quinta tanda fue un duelo de pitcheo, tenso, estratégicamente llevado, con muy buenos pitcheos de ambos abridores, después del sexto rollo fue un choque con jonrones, carreras y un ambiente de tristeza en Los Ángeles. Y fue el bullpen más débil el que perdió el juego. Después de que el abridor Rich Hill les diera 6.1 entradas de solo un hit, el manager Brian Roberts lo sacó del juego y trajo a sus pitchers de relevos. A ellos les pegaron siete hits y regalaron tres pasaportes, convirtiéndose en nueve anotaciones, nueve carreras que para los Dodgers no fueron alcanzables a pesar del intento de reacción en la novena entrada, donde anotaron dos veces con jonrón de Kike Hernández, pero ya no les alcanzó.  Los Medias Rojas mantuvieron sus sólidos turnos con dos outs, y con eso, 17 de las 23 carreras que suman en este Clásico de Otoño, han llegado con dos hombres fuera.  Un jonrón de tres carreras de Mitch Moreland en la séptima, un sencillo productor de Steve Pearce, uno de Rafael Devers, un doblete con casa llena de Pearce y un sencillo de Xander Gogaerts, así es como los Medias Rojas fabricaron las nueve carreras que su ofensiva tiene el nivel de hacer, y son las que los ponen 3-1 arriba en este Clásico de Otoño.  Steve Pearce terminó la jornada con cuatro carreras producidas, anotando además dos veces, mientras que en el pitcheo, luego de que Eduardo Rodríguez admitiera las cuatro anotaciones, el relevo contuvo relativamente a los Dodgers, ya que solo Craig Kimbrel fue dañado, al admitir dos carreras en la novena tanda. De esta forma, el domingo 28 de octubre puede ser el día en que los Medias Rojas celebren su noveno título de Grandes Ligas, y para buscarlo mandarán al centro del diamante a Chris Sale, quien enfrentará a Clayton Kershaw. DP