La controversia más grande en este UFC Fight en Las Vegas fue el peleador Max Rohskopf pidiéndole a su esquina que terminara el combate pero su esquina no lo permitía. Rohskopf fue avisado hace cinco días de que iba a pelear ante Austin Hubbard y estaba siendo dominado tras dos rondas. Los golpes en el combate era 58-17 a favor de Hubbard. Luego los micrófonos en la transmisión captaron nueve veces a Rohskopf a su trainer Robert Drysdale que terminará el combate. 

Drysdale trataba de convencerlo de que siguiera peleando pero no podía seguir. Bob Bennett, el director ejecutivo de la Comisión Atlética de Nevada, dicen que investigarán lo sucedido al final del combate. "Podemos tomar medidas disciplinarias. Eso no se escucha que están viendo por el bien de un peleador. Obviamente, no quería seguir peleando", comentó Bennett. Drysdale mantiene que no hizo nada malo. "Mantengo mi postura sobre lo que dije. Yo espero excelencia en la gente a quien entreno porque yo los quiero. No estaba seriamente lesionado y yo creía que necesitaba un empujón mental". Brian Butler, manager de Rohskopf, señaló que su peleador sufrió de fatiga por bajar de peso de forma tan repentina tras el poco tiempo de aviso del combate y además esta batallando con una lesión en un dedo en el pie. Rohskopf llegó al combate con marca de 5-0 en las Artes Marciales Mixtas pero sufrió su primera derrota de su carrera.