El voleibol fue presentado como disciplina deportiva por el profesor de educación física de la YMCA, William G Morgan, en la ciudad de Holyoke, Massachusetts, Estados Unidos y de eso hace 126 años, para los amantes del voleibol es una fecha para conmemorar, pero sobre todo por el desarrollo que ha tenido la disciplina en el país en la rama femenil, pero también en la varonil.¿Y cómo medir ese crecimiento? Con la exportación de jugadoras y jugadores ya sea para que sirva la disciplina en su desarrollo académico, jugando en ligas colegiales como la de Estados Unidos, o como profesionales en países por todo el mundo.Así se puede ver jugar a Andrea Rangel en la Super Liga Rusa, con el Dinamo Metar, pero no sólo haciendo equipo sino además contendiendo en serio por los títulos como “Jugadora del Mes” de enero.Además de Cecy Ríos que milita en el Club CD Aves Voleibol de Portugal, o a Ivone Martínez en el Mav Elore de Hungría, o incluso a Shashio Sanay con el V Brusno de Eslovaquia, o Seomara Sainz con el Cus Torino de Italia y a Jocelyn Urías, con el OSACC Haro Rioja Voley, España.O el caso de Samantha Bricio, que terminó temporada con el Dinamo Kazán en la CEV  Champions League Volley.Pero también están las jugadoras del sector estudiantil que emigran a instituciones académicas como la tapatía Usue Guereca, Jalisco que juega con  Lobo Women’s Volleyball, Sofia Maldonado en el Arizona Voleyball,Argentina Ung con el Washington State Volleyball, Celeste Vela con la Texas A&M,  Melanie Parras con la Univestiy of Texas, Kathya García con la University of San Francisco, Marian Ovalle con la University of Texas at’El Paso o Renata López, quien también está en el voleibol colegial de Estados Unidos en la Easter Washington University.De los hombres está Pedro Rangel con el AC Omonia Nicosia de Chipre y Daniel Vargas con el Club Iraklis Thessolonikis de Grecia.AZ.