Albert Pujols se convirtió en el tercer pelotero con 2.000 carreras impulsadas y lo hizo con el método más espectacular: un jonrón.Encontró una recta que se quedó en el centro del plato, envió la pelota a las butacas del jardín izquierdo, arrojó el bate en forma retadora hacia sus compañeros jubilosos en el dugout y recorrió las bases.Cuando llegó a home, se había incorporado a una elite formada por tan sólo tres peloteros en la historia del béisbol.

La pelota histórica la atrapó un aficionado Ely Hydes, de 33 años de edad y los guardias de seguridad se le acercaron, tratando de recuperar la pelota para darsela a Albert Pujols.No obstante, Hydes no aceptó, a pesar de todos los ofrecimientos tanto por los directivos de los Angelinos y Tigres. Indiciando que le quiere dar la pelota a su hermano o a su hijo que está por nacer.Aunque si decide vender la pelota, no tiene ningún valor ya que se fue del estadio sin que las Grandes Ligas le pusiera sello de autenticidad.